lunes, 20 de junio de 2016

PIJAMADA MATUTINA

Bajo el lema: No solo se aprende transcribiendo del pizarrón, compartiendo entre compañeros, aprendemos a convivir.

Maestra Joana Gómez – 3er. Grado

Dada la importancia que tiene la actividad docente, constantemente se están ingeniando estrategias que permitan que el proceso de enseñanza aprendizaje logre los objetivos establecidos, es por ello que, lo esencial en dicho proceso, es que se produzca siempre la interacción entre el docente y el estudiante.


De esta manera, la participación se plantea como uno de los hechos principales que suceden, por cuanto permite el contacto directo y continuo entre los protagonistas del sistema, para que el educando manifieste su interés y potencial, siendo allí donde se requieren estrategias idóneas que logren una efectiva y activa participación.

El juego es reconocido por todos sin distinción de razas, de credos ni de ideologías. Tuvo sus orígenes en Grecia. La idea helénica del juego aparece en la épica de Homero y de Hesíodo y se le concibió como una noción de poder físico, luego pasa a ser “paideia” como el inocente juego de niños.



El juego en el aula sirve para fortalecer los valores: honradez, lealtad, fidelidad, cooperación, solidaridad con los amigos y con el grupo, respeto por los demás y por sus ideas, amor, tolerancia y, propicia rasgos como el dominio de sí mismo, la seguridad, la atención - debe estar atento para entender las reglas y no estropearlas, la reflexión, la búsqueda de alternativas o salidas que favorezcan una posición, la curiosidad, la iniciativa, la imaginación, el sentido común, porque todos estos valores facilitan la incorporación en la vida ciudadana.




0 comentarios:

Publicar un comentario